Por Dr. Jimmy Borja en Lunes, 04 Mayo 2015
Categoría: Infecciones

Fiebre en niños mitos y verdades

La fiebre en niños es uno de los principales motivos de consulta al pediatra o a la emergencia de algún hospital o clínica, sin embargo en la gran mayoría de veces no es una atención que requiera la importancia o preocupación que los padres suelen tener de ella.

Me ha ocurrido muchísimas veces, tanto en mi consulta o cuando trabajaba en alguna emergencia, atender niños que hace poco acababan de tener fiebre y cuyos padres los traían con suma preocupación y cuya pregunta usual solía ser ¿Doctor por qué la fiebre en mi hijo? y les respondo creo yo con demasiada sinceridad NI IDEA, claro los padres se quedan muy sorprendidos ante esta respuesta, sin embargo inmediatamente les explico que son muchísimas (decenas diría yo) las enfermedades que inician con fiebre y es en las siguientes 24 a 48 horas que aparecerá algún otro síntoma o signo a la exploración física que nos orientará del porqué de la fiebre o en muchos otros casos ésta se irá de la misma forma que apareció.
Si bien es cierto la fiebre puede causar mucho malestar sobre todo en los niños, la fiebre es un mecanismo importante por parte del organismo para combatir las infecciones, muchas bacterias y virus no son viables a temperaturas mayores a 38°C, por lo que la obsesión de bajarla podría más bien ser contraproducente para controlar las infecciones.

La fiebre es un síntoma no una enfermedad, nuestra temperatura corporal es controlada por el cerebro en una zona que se llama hipotálamo, la cual a través de receptores de frio o calor que llevan señales nerviosas permite el control de la temperatura, entre los factores que van a afectar esta zona están las infecciones, medicamentos, lesiones, enfermedades inmunológicas, alteraciones de ciertas glándulas como la tiroides y los tumores.

El gran temor de los padres por la fiebre es porque piensan que sus hijos podrían convulsionar por ella. La convulsión febril se presenta en menos del 5% de los niños y si bien puede ser una situación bastante aparatosa y preocupar a los padres no es más que eso una situación inofensiva que no dejará secuela, no llevará a epilepsia ni matará a su hijo, la convulsión febril se presenta usualmente en los niños entre los 9 meses y los 5 años debido a cualquier episodio infeccioso viral o bacteriano, en ausencia de infección cerebral. Las convulsiones febriles pueden repetirse hasta los 6 años de edad, luego de esta edad ningún niño debe de convulsionar por fiebre, si ocurriese sospechar en una infección neurológica.

Un niño tiene fiebre cuando la temperatura está por encima de:

La temperatura corporal variará de acuerdo al momento del día, la edad de su niño, si ha realizado actividad física, si acaba de ingerir alimentos y si está muy abrigado o no.

Darle algún medicamento para bajar la fiebre hará que su niño se sienta más cómodo y tranquilo y lo ayudará a descansar mejor, pero de ninguna manera alterará el curso de la enfermedad.

Sin embargo como todo en la vida hay excepciones, si tenemos a un bebé menor de 3 meses con fiebre debemos además de una buena evaluación física realizar algunas pruebas para determinar la causa de la fiebre y donde es el foco de esta, las pruebas usuales son un Hemograma completo (el incremento o disminución de los leucocitos nos indicarán una infección bacteriana que ameritará el uso de algún antibiótico), Proteína C reactiva, Procalcitonina (estas dos últimas nos indicarán la presencia de una infección bacteria oculta importante), examen de orina, una radiografía de pulmones y si hay sospecha de infección neurológica como la meningitis hay que realizar una punción lumbar, si todo está normal se debe de reevaluar al paciente en las siguientes 24 a 48 horas y repetir algún examen si consideramos necesario, si a pesar de que el niño tiene fiebre pero luce bien, sonríe y se alimenta como siempre debemos de quedarnos tranquilos ya que esto nos puede indicar que la causa de la fiebre no es seria.

Si la fiebre persistiese por más de 4 semanas se llama fiebre de origen desconocido, esta situación es obviamente motivo de preocupación para los padres y amerita hospitalización para un buen seguimiento, reevaluación física, toma correcta de la temperatura, nuevas pruebas de laboratorio, cultivos y así poder determinar la causa de la fiebre, en estas circunstancias además de infecciones debemos de buscar otras causas como: enfermedades inmunológicas (como la artritis reumatoide juvenil, lupus eritematoso sistémico) u oncológicas como la leucemia.

¿Cuándo acudir al pediatra en caso de fiebre?

Para muchos padres esta pregunta parecerá ilógica ya que la mayoría casi todos acuden al pediatra cuando su niño tiene fiebre, pero para serles sincero no debería ser así salvo que:

"RECUERDE LA FIEBRE ES UN SINTOMA NO UNA ENFERMEDAD Y AYUDA A COMBATIR LAS INFECCIONES"

Leave Comments